Otra entrega del comisario Frank Sharko, tan interesante o más que la anterior.
Poco después aparece el cadáver de una joven estudiante de biología en la jaula de un mono, aparentemente asesinada por éste.
A la vez, Carnot, el asesino de las gemelas de la pareja de Sharko, aparece muerto en su celda.
Más tarde Sharko se entera de la aparición, en los Alpes, de la aparición de los restos de una familia de neandertales masacrados por un cromañón que yace con ellos.
Una investigación que, paulatinamente, va uniendo todos estos casos y acaba llevándonos a la selva amazónica.
Trepidante y adictiva como todas las de este autor.
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