La protagonista,Eva, es una niña con unos padres alcohólicos que se vuelca en su amistad con los dos únicos niños de su edad que hay en el pueblo.
Conservar su amistad le supone, en la adolescencia, participar en unos juegos sexuales que se van volviendo cada vez más crueles y que al final se les van de las manos, siendo ella la principal víctima.
Trece años después Eva vuelve al pueblo dispuesta a ajustar cuentas con sus antiguos amigos.
Opinión? Esta vez no sé qué decir. Me gustó y no. Aunque leí con ganas la primera parte, luego no tanto y, al final, me dejó un regusto amargo. No sé si por el tema, por el final o por el comportamiento de la protagonista.
Trond Sander, viudo de sesenta y siete años a causa de un accidente de tráfico que a punto estuvo de costarle la vida, decide establecerse definitivamente en una cabaña situada en un bosque en la frontera entre Noruega y Suecia.
Allí nos cuenta su actividad diaria y rememora el verano que pasó, cuando tenía quince años, con su padre y durante el que descubrió las relaciones adúlteras entre su progenitor y la madre de su amigo, así como sus sensaciones e impresiones del mundo de los adultos que él empezaba a vislumbrar.
Me gustó porque está narrada de forma poco convencional, aunque a ratos se hace algo aburrida. Tiene la ventaja de que no es muy extensa.
Siempre dentro de la órbita de la familia Sempere, esta vez el autor se centra en la figura de Alicia Gris, una huérfana de la guerra civil, antigua conocida de Fermín y ahora miembro valioso del servicio secreto de la dictadura de Franco.
Aunque vive en Madrid, la investigación sobre la desaparición de una figura eminente del régimen la lleva a Barcelona, donde su vida se entrelazará con la de los miembros de la familia Sempere y la de su entorno más cercano.
Interesante, como las del resto de la tetralogía, aunque al final se me hizo un poco pesada.
Aunque éste es el tercero de la tetralogía "El cementerio de los libros olvidados" y la mayoría de los personajes, sobre todo los principales, siguen siendo los mismos, quien tiene aquí un papel destacado es Fermín Romero de Torres, el incondicional amigo de Daniel Sempere.
Se desvela parte de su pasado y como éste le persigue hasta el presente en la figura de un inquietante personaje que aparece por la librería preguntando por él.
Está bien. Entretenida como todas las demás.
Aunque el hilo conductor de la tetralogía es la librería del señor Sempere, aquí aparece la familia Sempere como un personaje secundario.
El protagonista es David Martín, un humilde niño huérfano de madre y maltratado por su padre que se convierte en escritor, pero no le da llegado la fama a pesar de su talento, ya que carece de fortuna y de contactos importantes.
Para solucionarle la vida aparece un escritor llamado Andrea Corelli, personaje inquietante donde los haya que le ofrece una gran cantidad de dinero para que le escriba un libro muy particular.
A partir de ahí empiezan a sucederse hechos que no siempre parecen reales y que llevan a David al borde de la locura.
Es la segunda vez que leo este libro y, como la primera, me gustó bastante menos que "La sombra del Viento" porque, en mi opinión, se pasa un tanto con la vena esotérica.
