Una historia ambientada en la Galicia marinera de principios del siglo XX.
Una noche de febrero de 1900 en el pazo de Espíritu Santo llegan al mundo dos niñas, Clara y Catalina, cuyos destinos ya estaban escritos. Sin embargo, una venganza inesperada sacudirá para siempre sus vidas y las de todos los Valdés.
Doña Inés, matriarca de la saga y fiel esposa de Don Gustavo, deberá sobrevivir al desamor, al dolor del abandono y a las luchas de poder hasta convertir a su verdadera hija, sin saber que lo es, en heredera de todo un imperio en una época en la que a las mujeres no se les permitía ser dueñas de su vida.
Un culebrón en toda la extensión de la palabra. Rancio y simplón.
No había leído antes nada de esta autora y no creo que repita.