Este nuevo caso de Petra Delicado y Fermín Garzón empieza con la aparición del cadáver, en su casa, de una mujer de unos cincuenta años brutalmente mutilada y, sobre él, una nota de amor despechado.
Esta vez la pareja tiene que colaborar con un inspector de los Mossos d´Esquadra, que será el jefe del grupo, lo que le va a suponer a Petra algún que otro disgusto.
Van apareciendo más cadáveres con las mismas características, pero parece que la investigación se atasca.
Mientras tanto, los integrantes del equipo van confraternizando y se van sorprendiendo mutuamente según se van conociendo más a fondo.
Lo mejor de esta novela, como de todas las de la serie, son los personajes y sus diálogos, llenos de humor ácido y, a veces, algo negro, que te arranca varias sonrisas y, a veces, hasta alguna carcajada.