EL LECTOR DE CADÁVERES

Inspirada en un personaje real, la novela cuenta la historia de Ci Song, un joven de origen humilde dotado de unas aptitudes especiales para ver más allá de lo evidente y de una gran determinación que lo llevaron de ser un simple enterrador de cadáveres en la China Imperial a pasar por la prestigiosa Academia Ming y, debido a su cada vez mayor popularidad, ser llamado por el propio emperador para investigar y descubrir al autor de varios asesinatos llevados a cabo en el entorno del palacio imperial.
Libro interesantísimo y muy bien documentado sobre una época y una cultura que nos son bastante ajenas.

LA LADRONA DE VESTIDOS

Con el trasfondo de la Guerra Civil Española y de los inicios de la Segunda Guerra Mundial, la novela cuenta la lucha de Alix, recién llegada con su abuela a París desde Inglaterra, para hacerse un hueco en el cerrado y difícil mundo de la alta costura, empezando por robar diseños para poder sobrevivir.
Es una novela muy entretenida, que no sólo habla del mundo de la moda, sino que también hay, entre otras cosas, una intriga familiar, un asesinato, un chantaje y una historia de amor, sin faltar la reivindicación de la emancipación de la mujer.

UNA COLUMNA DE FUEGO

El protagonista de la historia, Ned Willard, hijo de una viuda acomodada que se dedica al comercio, está y es correspondido por la joven Margery Fitzgerald, perteneciente a una familia con un status superior al del joven.
En la Inglaterra del siglo XVI las hijas de las familias nobles y burguesas eran casadas para beneficio de sus familias sin tener en cuenta la opinión o los sentimientos de las jóvenes y Margery no iba a ser una excepción.
El joven Ned, desilusionado, se va a Londres para formar parte del servicio secreto
de la reina Isabel I y llega a ser una figura importante de la corte real.
Novela muy interesante que, además de la parte romántica, nos muestra las guerras de religión y por el poder que se desarrollan en la Inglaterra de la época y también en la vecina Francia y, en menor medida, en la intolerante España de Felipe II.
Como está escrita por un inglés, es evidente que los ingleses son los buenos de la historia, pero intenta no ser demasiado maniqueísta.