Un avión procedente de Turquía con destino a París se estrella en la frontera franco-suiza.
Llega el equipo de rescate y sólo encuentran una bebé de unos tres meses; en apariencia, el único superviviente.
Pero en el avión viajaban dos niñas de la misma edad. ¿Cuál sobrevivió?
Un detective privado se va a encargar de investigarlo.
Dieciocho años después, fortuitamente, llegamos a saber la identidad de esa niña-milagro.
Un libro que te mantiene la intriga hasta el final y en el que el azar y las casualidades juegan un papel muy importante.
Ambientada en un hipotético futuro, en un país gobernado por una férrea tiranía, la protagonista y narradora es Defred, Criada que vive en la casa de un jerarca con el único fin de engendrar un hijo de éste para cedérselo a su estéril esposa.
Defred nos cuenta cómo añora la época en la que vivía libremente con su marido y su hija y la vida asfixiante y reprimida que tiene que vivir en la actualidad sujeta a un sinfín de normas que la encorsetan y la castran hasta en sus pensamientos.
Un libro para reflexionar sobre ciertos peligros, algunos de los cuales no nos son demasiado desconocidos y para hacernos sentir lo agradecidos que debemos estar por vivir en la sociedad que nos ha tocado.
