En la iglesia de la abadía de Shreswsbury irrumpe un joven buscando protección, ya que es perseguido por una jauría de exaltados que le acusan de robo y asesinato, delitos de los que el joven se proclama inocente.
El muchacho queda cuarenta días bajo la protección de la iglesia y, entre tanto, fray Cadfael y el alguacil tienen que investigar los sucesos que desembocaron el la grave acusación, sucesos que se van enmarañando cada vez más, con asesinato incluido.
Es la segunda novela que leo de esta serie y me gustó aún más que la primera. Muy entretenida.
El protagonista, Guatav Aschenbach, es un escritor alemán consagrado que se encuentra en la madurez de su vida.
Viudo y con una hija ya casada, hace un viaje a Venecia, donde coincide en el hotel con Tadzio, un joven adolescente que también está hospedado allí con su familia.
La belleza del joven Tadzio va obsesionando a Aschenbech hasta hacerle llegar al extremo de que toda su vida gire en torno a la contemplación del muchacho.
La novela es, entre otras cosas que podemos imaginar o suponer, una especie de sátira de los ideales clásicos de belleza y perfección.
Menos mal que es corta, porque no me gustó nada.
Trágica historia de los dos hijos de Hurin de Hador, que no pueden escapar a su destino, guiados por el Mal.
Historia que puede resultar farragosa si no se está al tanto de la mitología de Tolkien, y también si se está ...
Este libro cuenta la azarosa vida de Moll Flanders, nacida de una convicta de la prisión londinense de Newgate que, tras una infancia feliz, al cuidado de una buena mujer, queda embarazada siendo una adolescente del hijo mayor de los dueños de la casa en la que está viviendo.
A partir de ahí le sucederán toda clase de infortunios: se casará, sin saberlo, con su propio hermano, se prostituirá, mentirá, cometerá bigamia, ...
Hay que leerla pensando en la época en la que fue escrita, ya que el autor insiste en el fin didáctico y moralizante de su obra.
Con esta salvedad, se puede considerar una historia de aventuras bastante entretenida.
Novela que trata del narcotráfico en Galicia en una localidad de la costa atlántica llamada Brétema cuyos habitantes están todos, de alguna manera, influenciados por el tráfico ilegal.
Uno de ellos, Fiz, vuelve al pueblo convertido en inspector de policía con la idea de poner coto al reinado de la droga, pero va a encontrarse con el rechazo de sus amigos de juventud, enredados en el negocio, y la gran corrupción imperante, tanto en la policía como en el cuerpo judicial.
Novela triste que no deja sitio a la esperanza de un futuro mejor.
También la encontré un poco lío, algo deslavazada.
No es lo mejor de Manuel Rivas.
Es este libro un homenaje del autor a su difunta y añorada esposa, muy cerca de una autobiografía.
Contada en primera persona, Nicolás, de oficio pintor, le cuenta a su hija Ana, recién salida de prisión, la historia de su vida en común con su esposa, centrándose principalmente en los últimos años de la vida de ella, muerta prematuramente a causa de un tumor cerebral.
Para mí Delibes es soberbio como narrador. Su vocabulario es muy rico y variado y, por supuesto, muy ameno trate el tema que sea.
Con su habitual estilo ameno y un pelín irónico el autor nos cuenta la historia de la Inquisición, desde sus inicios hasta su fin, con realismo, sin caer en exageraciones tan frecuentes en otros libros.
A lo largo del libro vemos cómo la Inquisición, maquinaria bien engrasada, se supo ir adaptando a las diferentes épocas que le tocó vivir, a las nuevas costumbres y cómo fue diversificando sus funciones.
Tiene un espacio, con nombres y apellidos, para casos que han quedado bien documentados: bígamos, brujas, herejes, delitos sexuales y un largo etcétera.
Nancy, la protagonista de esta historia, contada de forma autobiográfica, es una norteamericana que vive temporalmente en Sevilla en los primeros años de la segunda mitas del siglo XX.
Su objetivo es escribir una tesis sobre las peculiaridades del lenguaje y los usos y costumbres del pueblo andaluz y, en particular, de los gitanos.
La novela, escrita en clave de humor, se vale del escaso conocimiento de Nancy de los giros lingüísticos, las frases hechas y la doble intención de muchas palabras y frases para provocar situaciones cómicas y/o desconcertantes.
La historia está bien y es entretenida; pero yo, española del norte, tampoco entiendo no pocas frases de las que desconcertaban a Nancy.
Es ésta una recopilación de cuentos populares rusos de tradición oral.
Son bastante sangrientos, poco aptos para la infancia actual.
Algunos tienen muchas similitudes con cuentos occidentales que yo conozco.
"El Rey del Frío" recuerda a "Cenicienta" y a "Blancanieves".
"El Pez de Oro" es muy parecido a "El pescador y su mujer".
"El Zarevich Iván y el Lobo Gris" es casi igual a un cuento que oía por la radio en mi infancia titulado "La flor de la Lilá".
Y así algunos más.
También la bruja Baba-Yaga se parece en algunos cuentos a la de Hansel y Gretel.
Ambientada en un pueblo sureño ficticio de Estados Unidos, la historia es narrada por Jean Louise Finch, una niña de 8 años, hija de Atticus Finch, abogado de moral intachable que defiende en los tribunales a un negro acusado injustamente de intentar violar a una chica blanca.
Aunque los temas tratados son basicamente la violación y el racismo imperante en EEUU en la primera mitad del siglo XX, sobre todo en los estados del Sur, la novela en ningún momento es escabrosa ni excesivamente violenta. Se lee muy bien, aunque acusa algo el paso del tiempo.
Es poco creíble que la protagonista, su hermano, 4 años mayor ella, y su amigo sean unos niños tan listos y tan buenos. O sea, unos niños de novela.
La novela comienza con la llegada en avión a un aeropuerto europeo de Toru Watanabe, un ejecutivo japonés.
Mientras el avión aterriza escucha una vieja canción de Los Beatles que le hace recordar sus años de juventud, su primer amor, su entrada en la universidad, el suicidio de su mejor amigo...
Aunque este libro ha sido un best seller, a mí me ha costado un poco. No me va la literatura japonesa. Demasiado intimista, demasiado lenta, falta de acción. Por lo menos, lo que he leído hasta ahora.
