En esta novela Marlowe recibe el encargo, por parte del gerente de una gran empresa, de buscar a su esposa, de la que no sabe nada desde hace un mes.
Para comenzar la investigación, Marlowe va a las montañas a buscar en una cabaña que el matrimonio tiene a la orilla de un lago y, estando allí, un leñador descubre en el lago el cadáver de una mujer que, en principio, no parece que sea de la mujer buscada.
Van apareciendo más cadáveres y la cosa se complica más y más.
Aunque se ha dejado leer mejor que "Adiós, muñeca", no puede negarse que el tiempo no ha tratado demasiado bien las novelas de R. Chandler. Con ésta tengo el cupo completo.