Esta novela de Patrick Graham pertenece al género de terror, cuya lectura abandoné hace unos cuantos años. A pesar de eso, tengo que decir que se lee muy bien porque mantiene el suspense capítulo a capítulo.
Está ambientada en el s. XIV, la época de la peste negra, y la actualidad.
La acción comienza cuando, en lo más virulento de la peste, una monja recoleta llega a un monasterio, donde muere; pero deja una carga maldita que abrirá las puertas de la casa al mismísimo demonio.
En la actualidad, Marie Parks, agente del FBI con poderes extrasensoriales a partir de un accidente que la dejó en coma, investiga unos extraños asesinatos que la llevarán a Roma en el momento del asesinato del Papa debido a un complot para que el Maligno se haga con el control de la Iglesia.
Ambientada en la Cataluña actual, todo comienza cuando un guardia civil retirado aparece colgado de un puente con signos claros de haber sido torturado.
Le encargan la investigación a un antiguo discípulo suyo, el brigada Bevilacqua, que, ayudado por su incondicional equipo, llevará a cabo una exhaustiva investigación que nos paseará por lo más sórdido y corrupto de la sociedad actual.
Aunque no es mi temática preferida, se deja leer bastante bien y mantiene la intriga casi hasta el final.
