Pepa Gómez, una pobre pero ambiciosa mujer sin escrúpulos, tiene que huir de su Barcelona natal al cometer un asesinato y consigue llegar a Cuba.
Allí, mediante engaños y explotando su deslumbrante belleza, consigue casarse con un rico hacendado que tiene un ingenio azucarero en el Valle de los Arcángeles, lugar paradisíaco en la que tiene de vecinos a dos familias de plantadores, pero con ideas y planteamientos sobre la explotación de sus propiedades totalmente distintas a las que pone en acción la nueva vecina.
Pepa, que se ha cambiado de nombre y también de pasado, da al traste con la frágil convivencia del valle y los aboca a un desenlace trágico.
Una historia ambientada en una época convulsa, la segunda mitad del siglo XIX, en una isla que por aquel entonces era un verdadero polvorín, por lo que el marco histórico es de lo más atractivo, aunque se me hizo un poco larga.