Las hermanas Robles viven felices en Alicante con su padre Benigno, relojero de profesión. Su madre Margarita desapareció cuando Aurora, la hija mayor, tenía cuatro años y a las chicas las ha cuidado Faustina, una viuda con dos hijos que se ha ocupado de todo.
Pero estalla la Guerra Civil y Aurora tiene que dejar sus incipientes estudios de matrona, los chicos marchan a luchar y la vida se trastoca y se complica cada vez más.
Las hermanas acaban quedándose solas y tienen que aprender a sobrevivir en medio de los bombardeos, el hambre y la muerte. Y cuando acaba la guerra, en vez de mejorar, su situación se hará insostenible.
Esta novela es un homenaje a la ciudad de Alicante y a todas aquellas mujeres que no fueron al frente, pero que tuvieron que luchar día a día para sobrevivir en unas condiciones extremas y ayudar a los demás.
Aunque me gustó, creo que a la autora le falta algo de tablas en el mundo de la narrativa.