La acción se desarrolla en el invierno de 1928. Freddie Watson ha perdido recientemente a sus padres, pérdida que ha asumido con naturalidad, ya que nunca fueron unos padres especialmente cariñosos con él. Pero de lo que no se ha recuperado todavía, a pesar del tiempo pasado, es de la pérdida de su hermano mayor, caído en la Gran Guerra, al que se sentía muy unido.
Decide hacer un viaje por Francia y llega a los Pirineos. Allí tiene un accidente con su coche, por lo que tiene que adentrarse en la montaña a pie para buscar ayuda y llega a un pueblo abandonado en el que tiene unas extrañas vivencias con una hermosa joven.
Al día siguiente, todo parece haber sido un sueño.
Se lee rápidamente, tampoco es muy extenso. Es un cuentecillo de intriga que quiere ser de terror. Recuerda ligeramente las narraciones de E.A. Poe.