Novela histórica en la que la protagonista, Franziska, es una mujer de setenta años que, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, tuvo que abandonar la mansión familiar porque quedó situada en la zona dominada por los rusos y emigrar a la parte oeste de Alemania, donde la vida no le fue precisamente fácil.
Ahora, con la reunificación y una sólida situación económica, vuelve a sus raíces con la ilusión, que no la abandonó nunca, de conseguir la propiedad de su antigua casa, que está hecha una ruina, afán en el que le va a ayudar su reencontrada nieta Yenny y algunos antiguos sirvientes de la casa que no olvidaron la generosidad de la familia Von Dranitz.
Pero el destino aún le deparará algunas sorpresas a Franziska.
Aunque al principio me lié un poco con tanto cambio de personaje y tanto salto temporal, disfruté con la lectura de la historia, especialmente con la segunda mitad. Se me hizo corto.