Dos amigos, Álvaro y Mateo, que llevan tiempo sin verse, se citan en Urueña en un desapacible día de noviembre.
La historia va pasando del pasado al presente relatada por cada uno de los amigos e incluso, a veces, al futuro, pero siempre mantiene el interés.
Aunque al principio parece claro que el encuentro es para ejecutar una venganza que Mateo ha perpetrado contra un antiguo profesor que abusó sexualmente de él en su adolescencia, la historia tiene varios giros que el lector ni se lo espera.
Una historia un poco sangrienta, pero creo que la orgía de sangre está justificada dado la historia que es.
Los personajes, muy creíbles, muy bien construidos.
Lo que menos me gustó fue el final. Demasiado abierto, parece que la historia está mutilada, como si faltara una parte importante.