En el entierro de Julio Carrión, octogenario y exitoso hombre de negocios, asiste una joven que nada tiene que ver con el difunto, por lo menos en apariencia.
Ésta es una apreciación de Álvaro, uno de los hijos de Julio, desvinculado de los negocios de su padre, un padre que tiene un pasado muy oscuro. Y este pasado lo irá descubriendo Álvaro gracias a Raquel, la desconocida del cementerio, que pronto empezará a ser una persona muy importante para él.
En esta novela Almudena traza, a través de dos familias emparentadas, pero totalmente distintas, un panorama emocionante de la historia reciente de nuestro país, y también del conflicto con la memoria de las nuevas generaciones.