Este relato continúa la serie protagonizada por la oficial Annika Kaunda, adscrita a la comisaría de Mérida.
Pero aquí hay un giro inesperado, ya que la autora, Susana, se encuentra alojada en una pensión de Salamanca porque va a asistir a un Congreso de Novela y Cine negro que se celebra en esa ciudad.
Susana, accidentalmente, encuentra un cadáver en un baño de la pensión y, siendo ella la principal sospechosa, decide llamar a Aninka, actualmente de baja, para que le ayude a demostrar su inocencia.
Historia muy corta, con guiños y notas de humor que se lee en un suspiro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario